Historia contemporánea
1974: LECCIONES DE ECONOMIA DE LA CEPAL (2)
Veníamos mostrando las lecciones que la CEPAL publicaba en 1974 para orientar a la población o para advertirles los peligros que acechaban las economías regionales ante la presencia de síntomas como los expuestos en estas ‘lecciones’. Continuando entonces, se describe la lección siguiente:
Lección cinco: Endrogar (endeudar) al país.
Para que la labor de la demolición de una economía sea efectiva, es necesario que los préstamos se utilicen para subsidios y mantener en operación empresas quebradas e improductivas lo que asegurará que la inversión de los préstamos no producirá ni para pagar los intereses (servicio de la deuda).
Forma de difusión: Se debe propiciar la creencia que los préstamos logrados son un signo de la confianza que tiene el país acreedor en el país deudor y aparecer como un éxito de éste haberlo obtenido.
Resultados: En poco tiempo gran parte de los impuestos de los ciudadanos (o de las divisas generadas, agrego yo) será destinado al pago de los intereses de la deuda y se formará un círculo vicioso entre préstamos (o las divisas) y el pago de intereses que asegurará un freno al avance y desarrollo del país y por lo tanto, un estancamiento del progreso.
Lección seis: Colectivizar y fomentar la invasión de tierras en el campo.
Esta situación traeré inevitablemente una baja en la producción (desabastecimiento) hecho que a la vez será utilizado para argumentar que hace falta un mayor grado de colectivización, lo cual traerá varios beneficios para los que buscan la destrucción, ya que creará una masa de campesinos desheredados y paupérrimos que pueden ser utilizados como arma política.
Forma de difusión: Acusar al propietario de latifundista y explotador.
Resultados: Si se llega a llevar hasta las últimas consecuencias la colectivización, con toda seguridad sobrevendrán la escasez y la necesidad e importar artículos agrícolas de primera necesidad, lo que culminará con el racionamiento.
Lección siete: Desalentar a los productores.
Los coordinadores de la producción o los empresarios son contra quienes hay que dirigir gran parte de los ataques. Se les debe hacer aparecer como opresores que solo buscan su propio beneficio. Es necesario formar una falsa opinión del empresario que lo presente como un sujeto nefasto para la sociedad.
Forma de difusión: Calificar a todo empresario de ‘burgués’, ‘oligarca’, ‘capitalista’ y difundir el sofisma de que todo el que busca ganancias o beneficios es un ser antisocial.
Resultados: Se puede lograr que el empresario, que es cualquier persona con iniciativa y capacidad de producir, deje de luchar.
Lección ocho: Producir la inflación.
Actualmente es necesario generar confusión, en el sentido de que la inflación no tiene efectos nocivos y de que es necesario emitir más papel moneda para lanzar al mercado, para activar la producción o como solución a sus excesivos gastos. (Una práctica común, hoy en día, es apelar a la devaluación de la moneda, para obtener mayores recursos con la divisas).
Forma de difusión: Mediante teorías económicas como la Keynes sobre la inflación, que convence a quienes no conocen sus consecuencias reales.
Resultados: Lograr una altas tasa de inflación en una economía traerá como consecuencia un alza de precios, de salarios y agudizará la diferencia de clases. Perjudicará a las clases menesterosas, cuyo descontento se puede aprovechar como instrumento político.
Lección nueve: Controles de precios
La política de control de precios de los productos básicos es popular entre la gente pero ignoran sus resultados. Se debe dar apariencia de defensa de las clases populares, pero lo que se va a lograr en realidad, es que el artículo de precio controlado comience a escasear. La eficacia del control de precios como herramienta nociva para la economía ha sido confirmada, una vez más, por lo ocurrido en Estados Unidos, en donde, aún los más acérrimos defensores del control de precios se han convencido de que tal medida no soluciona ningún problema y sí produce estragos en la economía y aumenta los costos de producción y los precios reales de los bienes y servicios controlados.
Forma de difusión: Decir que el alza de precios es obra de especuladores, acaparadores y comerciantes sin escrúpulos, ávidos de ganancias y que es necesarios controlar los precios para evitar sus abusos.
Resultados: El control de precios llevará a la escasez del producto controlado, al desaliento entre los productores y a largo plazo, al sistema de colas y al mercado negro y el contrabando.
Lección diez: Los imperialismos culpables.
Hay que convencer a la gente que nuestros atrasos se deben a los imperialistas, de que ellos se han vuelto poderosos con nuestro trabajo y que somos explotados por las grandes potencias. Estas teorías serán secundadas por muchos empresarios y funcionarios públicos, pues así justifican sus fracasos, debido en gran parte a su ineptitud como dirigentes. Se debe acusar al imperialismo de los efectos desastrosos que vayan apareciendo en la economía del país, como consecuencia de la aplicación de las medidas citadas en estas lecciones.
Forma de difusión: Cuando algún proyecto fracase o no de los resultados esperados, por medio de una propaganda se debe hacer aparecer como chivo expiatorio, a los imperialismos, a los que conviene responsabilizar también del alza de precios, del desempleo, de los salarios bajos y de cualquier otra crisis de orden económica o política.
Resultados: Gran parte de la población, estudiantes, obreros, intelectuales, empresarios, funcionarios, etc., se convencerán que los culpables de nuestra situación son los norteamericanos y las grandes potencias y no se preocuparán por buscar las verdaderas causas de nuestros fracasos.
Termina la exposición de estas lecciones, mostrando las ventajas que tiene aplicarlas y citan tres de ellas, (1) no hay pelea contra quienes se oponen, (2) todas las recomendaciones pueden ser presentadas como necesarias para el progreso y (3) con el apoyo de los ignorantes (en economía) se puede llevar a la práctica estas lecciones sin ser tildados de traidores, de enemigos o de ineptos.
Gerardo Raynaud D.
Gerard.raynaud@gmail.com
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